En el primer trimestre del año, la brecha laboral y el desempleo extendido, indicadores clave para medir la necesidad de trabajo en el país, se posicionaron en mínimos históricos, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
La brecha laboral disminuyó de 17.6 a 17.2%, con lo cual se ubicó en su nivel más bajo desde que se tiene registro, de acuerdo con la comparativa del trimestre previo.
El indicador engloba a la población desocupada, la subocupada y a los “disponibles” dentro de la Población No Económicamente Activa (PNEA) como proporción de la fuerza laboral potencial.
Cabe mencionar, que la brecha laboral llegó a un máximo histórico de 34.4 por ciento a mediados del año 2020 como resultado del impacto de la pandemia del Covid-19 en los niveles de ocupación. Pero desde julio de 2021 inició su tendencia a la baja.
De acuerdo a la encuesta, el segundo indicador clave que refleja la necesidad laboral en el país es la tasa de desempleo extendido, la cual incluye a personas en desocupación y a los disponibles de la PNEA.
En el primer trimestre del año, ésta fue de 10.7 por ciento y anotó un nuevo mínimo histórico.
Mientras que, el desempleo extendido alcanzó este nivel en buena medida por el comportamiento de la tasa de desocupación, la cual mantuvo en los primeros tres meses del 2023 su tendencia a la baja al pasar de 2.9 al 2.6 por ciento respecto del cierre del 2022, con lo cual también disminuyó a un registro sin precedentes.
