Nohemí López
El dinamismo económico de la región y el impacto del nearshoring impulsará la actividad inmobiliaria en Nuevo León, pues se prevé que ésta cierre con cifras históricas este año.
De acuerdo con la Alianza de Empresarios Inmobiliarios (AEINL) del estado, el monto total de operaciones alcanzará los ocho mil millones de pesos, representando un incremento del 25 por ciento en comparación con 2023.
Clara Londoño, presidenta de la AEINL, anticipó que, para los primeros dos trimestres del 2025, se proyecta un crecimiento aproximado del 30% en la actividad inmobiliaria, lo que podría marcar un nuevo récord en transacciones.
“Este crecimiento está vinculado directamente al nearshoring, que no solo detona una dinámica económica general, sino también una intensa actividad en el sector inmobiliario. A nivel industrial, enfrentamos una escasez de bodegas, y se están firmando contratos de pre-renta tanto en lo industrial como en el sector residencial”, explicó Londoño.
Hasta la fecha, los datos acumulados de 2024 reflejan más de dos mil 500 transacciones realizadas, reafirmando el dinamismo del sector.
Este auge también se observa en el mercado de rentas residenciales, donde los precios han alcanzado niveles inesperados.
“Las rentas están altísimas. En el centro de Monterrey, los inquilinos están pagando hasta 35 mil pesos mensuales, algo que antes era exclusivo de zonas como San Pedro Garza García. Actualmente, no se negocian las rentas porque las propiedades se ocupan de inmediato”, destacó la presidenta.
En el ámbito industrial, se ha registrado una mayor demanda de naves y bodegas, especialmente en municipios como Escobedo y Pesquería, que han surgido como nuevos corredores inmobiliarios. Este auge industrial complementa la creciente actividad en el sector residencial, generando un panorama prometedor para 2025.