Los registros meteorológicos indican cómo la región vive periodos de 10 a 15 años con suficientes lluvias, para después sufrir con un ciclo similar de sequía.
Por: Gustavo Mendoza Lemus
Para Abimael Salas Garza, jefe de Meteorología de Grupo Multimedios, señaló que la región noreste de México, y el sur de Estados Unidos, han sido afectados por el fenómeno de “La Niña”, el cual se ha extendido por 3 años y se prevé continúe en 2023.
El ciclo de sequía que vivió Nuevo León y el noreste mexicano en el verano reciente podría ser la antesala a un periodo similar en los próximos años.
“Lo que conocemos como el fenómeno de ‘La Niña’ lleva 3 años en vigencia y ha acentuado una sequía en el oeste de Estados Unidos, que ha pegado al norte, y por ende al noreste, de México en los últimos años”, explicó el meteorólogo Abimael Salas Garza.
Recordó que Nuevo León vivió años de “abundancia de lluvias” entre los primeros años de la década del 2 mil, con picos altos en el 2004 y 2010. Una década antes, en 1990, se vivió un periodo de fuerte sequía.
“Es identificable que en los últimos 20 años hemos pasado por un periodo de abundancia de lluvias. Si nos vamos al pasado es preocupante la situación actual, que estamos saliendo de ese periodo de lluvias y estamos por entrar a un periodo de lluvias bajas, o sequía”, indicó.
Fenómeno de “La Niña”
Conocidos como el “El Niño” y “La Niña”, se tratan de fenómenos atmosféricos oceánicos que ocurren por ciclos con oscilaciones en el Pacífico sur.
Fueron identificados en las costas de América del sur ante la observación de los pescadores, ya sea por la abundancia o escasez de sus capturas.
Mientras que el fenómeno de “El Niño” se debe a corrientes de agua que aumentan su temperatura de 1 a 3 grados, lo que se manifiesta con la formación de bajas presiones promoviendo la aparición de lluvias.
Por contraparte, “La Niña” trae aguas frías del fondo marino, lo que termina por reforzar los sistemas de altas presiones, formando anticiclones, lo que termina favoreciendo fuertes sequías en el mundo.
Las lluvias torrenciales del fin de agosto en Nuevo León vinieron a estabilizar los registros mensuales de precipitaciones y almacenamiento en las presas de la entidad, sin embargo, a decir del jefe de Meteorología no hay que confiarse.
“El fenómeno de ‘La Niña’ favorece inviernos más cálidos y secos de lo habitual. Es decir, esta sequía se fortalece pero también favorece la entrada de aire ártico, con heladas como la que vivimos en febrero de 2021”, explicó el meteorólogo Abimael Salas.
La sequía del verano ha afectado no sólo a Nuevo León y el sur de Texas, sino que se tienen registros similares a Alemania, España, Países Bajos y el norte de Italia, por mencionar algunos.