FUGAS Y TOMAS CLANDESTINAS ES LA OTRA CRISIS DONDE LA PÉRDIDA ES POR MILES DE MILLONES DE PESOS PARA SADM.
Ya sea por fugas o por tomas clandestinas, Nuevo León vive otro tipo de crisis, en donde se pierden millones de metros cúbicos de agua al año, prácticamente un “huachicole” del vital líquido.
Información solicitada a la Comisión Nacional del Agua, señala que en el 2021 el Agua no Contabilizada (ANC) fue de 39.65% (del consumo anual en la entidad); que representa alrededor de 190.32 millones de metros cúbicos.
La última actualización de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey sobre el consumo fue de 480 millones de metros cúbicos en el 2020, el cual se disparó por el tema del covid-19 al tener mayor gasto del agua y la mayor permanencia de las familias en sus hogares.
El ANC es un indicador que refleja la cantidad de agua no facturada, que, aunque se produjo en la red, se perdió en fugas o tomas clandestinas.
Aunque las autoridades realizan trabajos para combatir las fugas y tomas clandestinas, la cifra del agua no facturada va al alza, pues en el 2021 esa cantidad fue equivalente a poco más de la mitad de la presa de Cerro Prieto, o bien, a 4.7 meses del consumo total anual en la entidad. Según información periodística el ANC en el 2020 era de un 28%, es decir,
134 millones de metros cúbicos. Alatorre Cejudo no descartó que ante la carencia del agua que se vive, puedan aumentar las tomas clandestinas. “La falta de agua en las tomas domiciliarias podría eventualmente motivar la sustracción de agua en lugares donde la haya o de alguna línea de la red de donde se pudiera obtener. Por ello, junto con el gobierno del estado se llevan a cabo acciones de inspección para frenar extracciones irregulares”.
Comentó que el tipo de personas que realizan las tomas, podrían vivir en alta marginalidad, ser posesionarios, o ser grupos sociales alentados por líderes políticos.
LA PRESA LA BOCA está al 29% de capacidad, con extracción de mil 981 litros por segundo.
¿A DÓNDE SE VA EL AGUA?
Luis Carlos Alatorre Cejudo, director general del organismo de Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (CNA), detalló en entrevista con Letras de Poder, que anualmente se reportan en la entidad, unas 67 mil 781 fugas, entre visibles y no visibles.
Y del indicador de ANC, que fue de 39.65%; el 10.94% correspondió a fugas visibles y no visibles, (alrededor de 52.5 millones de metros cúbicos).
Mientras que las tomas con servicio no medido que son clandestinas, posesionarios y servicio público asciende al 9.57% (alrededor de 45.9 millones de metros cúbicos).
En mayo del 2020, SADM estimó 120 mil tomas ilegales, entre clandestinas, directas y fraudulentas.
