Mientras las redes sociales señalan a los “grandes consumidores”, debemos buscar soluciones a largo plazo.
Por Staff
El gobierno de Nuevo León nos informa de una nueva inversión privada para el estado, sumando 101 proyectos de inversión extranjera directa por 4 mil 354 millones de dólares en 2022.
Sin embargo, aunque estas noticias son muy positivas, de lo que nadie habla es de dónde saldrá el agua para los procesos industriales de estas empresas. Y más importante aún, ¿de dónde saldrá el servicio para los nuevos empleados y sus familias
que se mudarán a la Zona Metropolitana de Monterrey?
Ante este dilema, pareciera que la apuesta del gobierno estatal tiene dos enfoques: cuidar el agua disponible y obtener más agua, eso último cubierto con la construcción del nuevo acueducto de la presa El Cuchillo, que traerá 5 mil litros de agua por segundo.
¿QUIÉN DEBE CUIDAR EL AGUA EN NUEVO LEÓN?
La respuesta natural es todos, pero si la sequía del 2022 nos enseñó algo es que las fuentes superficiales son las más vulnerables, pues se agotan de forma acelerada evaporando el agua de las presas, perdiéndola por las fugas del sistema y por el desperdicio en los hogares nuevoleoneses.
Y es que mientras medios de comunicación, redes sociales y memes de WhatsApp insisten en la cacería de culpables, entre lo que consideran los “grandes consumidores”, acusándolos de estar sobreexplotando y agotando el agua del estado, nos olvidamos de buscar soluciones de
largo plazo para seguir desarrollando una ciudad exitosa en un desierto sin recursos hídricos, a través de una cultura de cuidado del agua como otras urbes desérticas
ejemplares, como las ciudades de Israel, donde desde el hogar y escuelas enseñan a su población a cuidar cada gota de este
recurso irreemplazable.
La realidad es que el 100% del agua de las presas se destina al agua potable dirigida al uso doméstico, y ni los agricultores, las industrias, viejas o nuevas, utilizan
agua de las presas, ya que cubren sus necesidades a cientos de metros de profundidad de mantos freáticos.
“Ni toda el agua de las empresas resolvería el problema del suministro de Nuevo León”, dijo Luis Carlos Alatorre, director general del organismo de Cuenca del
Río Bravo de Conagua, en un reconocido noticiero nocturno durante el momento
más crítico de escasez de agua del 2022.
Si queremos seguir celebrando la llegada de inversión nacional y extranjera, tenemos que hacer un pacto como sociedad, bañarnos en 3 minutos, instalar dispositivos ahorradores en casa, reutilizar agua en cubetas y pasar el conocimiento entre generaciones.
