En lo que va del gobierno de Samuel García, la deuda total de Nuevo León creció 6.1%, para ubicarse en 53,713.1 millones de pesos, al corte de junio del 2022.
En el tercer trimestre del año pasado, y al término del gobierno anterior, los pasivos del Estado se ubicaron en 50,591 millones de pesos.
La deuda de corto plazo se ubicó en 1,877.7 millones de pesos (mdp), mientras que, en el tercer trimestre del año pasado, no tenían contratados pasivos.
En tanto, la deuda de largo plazo pasó a 51,835.3 mdp, desde 50,591.0 mdp, en el mismo periodo de comparación.
El reporte financiero del segundo trimestre del 2022, detalla que se contrató deuda por 3,750 millones de pesos del 1 de enero al 30 de junio de este año.
De la cifra anterior, 2,000 mdo corresponden a deuda de corto plazo y 1,750 mdp a deuda de largo plazo.
Una de las causas del tema de la deuda de este gobierno será la infraestructura que amerita el tema del agua.
Sin embargo, una deuda elevada de un Estado, no sólo hereda un margen de maniobra limitado de las finanzas, sino que también limita la construcción de más obra pública y da pie a que los gobiernos se las ingenien para crear nuevos impuestos o aumentarlos.