Por: Mario Alberto Palacios
Los Bomberos de Nuevo León llevaron a cabo su primera ceremonia de bendición de cascos, oficiada por monseñor Carlos Alberto Santos García, obispo auxiliar de Monterrey.
Directivos, consejeros y personal operativo y administrativo atestiguaron el evento, en el que se destacó el valor y la empatía de los apagafuegos hacia sus conciudadanos, al desempeñar una labor de alto riesgo en aras de salvar vidas y proteger el patrimonio de las familias nuevoleonesas.
Alfonso Barragán, presidente del Patronato que sustenta a la benemérita corporación, enfatizó el esfuerzo y compromiso de cada bombero y bombera, quienes, con su trabajo, crean un sentido de comunidad.
Aproximadamente 70 de los 150 bomberos que integran la institución participaron en la ceremonia, durante la cual se bendijeron sus cascos como símbolo de protección al atender emergencias.
Cada participante recibió la bendición del obispo y un pin simbólico.
El presidente del Patronato agradeció a los bomberos su valentía y dedicación. Asimismo, se reconoció la trayectoria del teniente José Alfredo Ruiz Torres, quien se jubila tras 31 años de servicio, destacando la importancia de su legado para las futuras generaciones.
Esta primera ceremonia de bendición de cascos se convertirá en un evento regular, cuyo propósito es reconocer la labor de los bomberos y fomentar un mayor compromiso y sentido de valor en su trabajo diario.
