Dr. Pedro Alberto Hernández Rodríguez
El dengue es una enfermedad viral endémica de México, donde se registran casos todo el año, con picos de incidencia en verano y otoño, coincidiendo con los meses de mayor precipitación pluvial, lo que favorece la proliferación del vector transmisor, es decir, el mosquito del género Aedes .
Se considera un problema de salud pública a nivel mundial, ya que casi la mitad de la población está en riesgo de contraer infección, con entre 100 y 400 millones de infecciones. Afecta a las regiones tropicales y subtropicales urbanas y semiurbanas. Aunque la mayoría de las infecciones son leves, algunos casos pueden causar complicaciones graves con sangrado y riesgo de muerte.
¿Qué es el dengue?
Es una enfermedad infecciosa causada por el virus del mismo nombre; existen cuatro serotipos por lo que hay probabilidades de reinfectarse a lo largo de la vida. Los síntomas aparecen entre cuatro y cinco días después de la picadura del mosquito infectado, y se caracteriza por fiebre intensa, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, muscular y articular, y en ocasiones erupciones rojas en la piel. En casos graves, acompañarse de sangrados por distintas áreas del cuerpo.
La evolución de la enfermedad es hacia la curación espontánea alrededor de la segunda semana del inicio de los síntomas en la mayoría de los casos. Sin embargo, en otros puede evolucionar con manifestaciones hemorrágicas y bajo conteo plaquetario.
Estos síntomas graves suelen presentarse en la segunda semana de evolución, y además de los sangrados, pueden incluir dolor abdominal, vómito, agitación, somnolencia y respiración agitada, por lo que ante cualquiera de éstos hay que buscar atención médica inmediata.
No existe un tratamiento específico; el manejo está enfocado en controlar los síntomas y, en casos graves, administrar líquidos intravenosos y vigilancia en hospital.
Medidas de prevención
- Usar ropa que cubra el cuerpo o repelentes que contengan DEET.
- Tapar, vaciar y limpiar depósitos de agua para evitar la reproducción de mosquitos.
- Eliminar recipientes que puedan acumular agua y servir como criaderos de moscos.
- Aplicar insecticidas adecuados en contenedores de agua.
- Existe una vacuna con cierta eficacia, aunque no está en el esquema nacional de vacunación.
