Leonor Gutiérrez
Aunque el otoño es la estación favorita del año para algunas personas por su agradable clima, lo cierto es que para casi la mitad de la población mexicana que sufre rinitis alérgica representa un desafío.
Y es que la presencia de polen y otros contaminantes en el aire agravan sus síntomas, convirtiendo la temporada en una angustia constante, asegura la Dra. Marisol Treviño, alergóloga e inmunóloga pediatra del Instituto de Pediatría del Hospital Zambrano Hellion TecSalud.
“La alergia ha aumentado en los últimos años. Es una respuesta exagerada del sistema inmune al exponerse a sustancias que no deberían provocar esa reacción. Dentro de las principales, tenemos rinitis alérgica, una inflamación de la mucosa nasal causada por agentes ambientales”, explica.
Síntomas
El 42.5 por ciento de los mexicanos con esta condición presentan inflamación nasal, comezón en nariz y ojos, enrojecimiento, lagrimeo, estornudos, moco que escurre por la garganta y cansancio por problemas de sueño.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) explica que la rinitis alérgica se distingue de una gripe ya que la fiebre y el dolor de garganta no duran más de 10 días. En cambio, la rinitis se prolonga y no hay fiebre, “pero complica las actividades diarias, el rendimiento escolar y laboral, o tener comorbilidades cuando no se atiende”.
“La rinitis puede afectar hasta un 45 por ciento de los escolares y adolescentes. Este cambio se debe a las condiciones ambientales y al contacto con alérgenos en lugares cerrados”, dice la Dra. Treviño.
El diagnóstico se realiza mediante pruebas cutáneas para detectar pólenes, ácaros y pelos de mascotas; mientras que el tratamiento incluye descongestivos, esteroides nasales e inmunoterapia para modificar la respuesta inmune del organismo.
Recomendaciones
- Evitar el polen y polvo mediante la higiene de la casa.
- Limpieza de filtros de aires acondicionados.
- Realizar lavados nasales, de preferencia con agua de mar.