Leonor Gutiérrez
No cabe duda que el covid-19 ha sido un impulso de cambio en México, no sólo en términos de salud pública y privada, sino también en la forma en que la gente percibe y gestiona su bienestar.
El Dr. Jorge Azpiri, director de Desarrollos y Proyectos de Expansión de TecSalud, menciona que la pandemia ha presentado desafíos, pero también ha inspirado mayor conciencia sobre la prevención y la vacunación, así como un enfoque renovado hacia la salud y la tecnología médica.
“Al principio, no creían lo que sucedía; hubo una negación de la población: ‘esto no es verdad, no existe, están exagerando…’ hasta cuando comenzaron a ver la magnitud del problema. Primero fue la negación, luego el miedo, el pánico, y finalmente, la aceptación de las medidas preventivas como el uso del cubrebocas y la reducción de la convivencia”, comenta.
Post-covid-19: Un enfoque hacia el bienestar
Además, dice que con el descenso de la pandemia, se observó un cambio en el comportamiento de la población, pues ahora están más enfocados en disfrutar el momento, valorar la vida, viajar más, fortalecer la convivencia familiar y a mejorar sus hábitos alimenticios.
Un estudio elaborado por OpenTable, la compañía mundial en tecnología para restaurantes, revela que el 71 por ciento de los mexicanos planean comer más saludable; por lo tanto, buscan consumir productos orgánicos, alimentos integrales y opciones basadas en plantas, así como hacer ejercicio.
Sin embargo, el Dr. Jorge Azpiri recomienda seguir con el uso de cubrebocas, el lavado de manos y la vacunación, que sigue siendo crucial para controlar el covid-19. Aunque los casos han aumentado, la gravedad de los mismos ha disminuido en gran parte debido a la inmunización.
De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de enfermedad Respiratoria Viral (SISVER), hasta el corte de la semana 35, en Nuevo León se han registrado mil 90 casos.
Sistema de salud en México
Antes de la pandemia de covid-19, el sistema de salud mexicano ya enfrentaba la falta de recursos, la desigualdad en el acceso a servicios y la necesidad de modernización en infraestructura y tecnología, debilidades que se vieron agudizadas con la llegada de esta enfermedad.
La rápida propagación del virus desbordó hospitales, mostró las carencias en la preparación ante emergencias pandémicas y evidenció escases de equipos médicos, insumos y personal capacitado.
Este escenario hizo que organismos públicos como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), entre otros, así como instituciones privadas como TecSalud implementaran medidas de emergencia para enfrentar la crisis.
Innovación y adaptación
En este sentido, el Dr. Jorge Azpiri, de TecSalud, refiere que, a partir de estas lecciones aprendidas, hospitales y clínicas comenzaron a transformar sus operaciones para atender la enfermedad y, además, estar preparados para futuras emergencias mundiales.
“Las instituciones de salud, sobre todo las académicas como la nuestra, tienen en su genética estar preparados para una contingencia; contamos con procesos y protocolos de atención. En el caso de Nuevo León, estamos coordinados con la Secretaría de Salud para enfrentar una emergencia”, afirma.
Es por ello que realizaron ajustes como la expansión de la capacidad hospitalaria, la adopción de tecnologías e investigaciones clínicas para el desarrollo de vacunas y tratamientos contra este virus que comenzó en la ciudad china de Wuhan.
“Nuestra institución fue uno de los primeros lugares en el mundo en administrar plasma a pacientes para tratar el covid-19, en febrero, durante la pandemia”, enfatiza.
El Dr. Jorge Azpiri asegura que las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, están preparadas para atender otra pandemia, ya que se está trabajando en el fortalecimiento de los procesos y procedimientos para enfrentar una crisis global.
