Mario Alberto Palacios
Legisladores del PAN, PRI, Morena, Partido Verde y del Trabajo presentaron un contrainforme sobre lo que consideran fue el tercer año de gobierno de Samuel García Sepúlveda, quien no acudió a la sesión solemne, a pesar de haber sido citado por el Poder Legislativo.
Incluso, la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Lorena de la Garza Venecia, conminó al mandatario emecista a analizar su “salida política” del gobierno, tanto por las crisis de gobernabilidad, recursos, obra pública, seguridad, contaminación, movilidad y salud, como por considerar su posible renuncia al cargo.
Con diversos tonos, las y los legisladores que representaron a las bancadas de oposición señalaron como graves problemas de gobernabilidad en Nuevo León la crisis de seguridad pública y violencia, los altos niveles de contaminación en la ciudad, el caos en el sistema de transporte público y la parálisis gubernamental por la falta de recursos públicos.
Todos coincidieron en que la falta de voluntad política de Samuel García para cumplir compromisos y leyes, sumada a sus ambiciones de ser presidente de la República y a la guerra sucia que emprendió para posicionar a los candidatos de Movimiento Ciudadano, son la raíz de los problemas que afectan a la ciudadanía. Javier Caballero, de la bancada del PRI, señaló que:
“justo cuando la actual administración estatal llega a la mitad del sexenio, surge la oportunidad única de cambiar lo que no funcionó, corregir el rumbo y tomar mejores decisiones por el futuro de las nuevas generaciones. Pero esto solo será posible asumiendo con madurez las áreas de oportunidad”.
“El tiempo se agota; ya va la mitad del sexenio y hemos escuchado muchos anuncios, pero pocos resultados. No es ningún secreto que tenemos un gobierno que le ha apostado a la polarización y ha fomentado la división entre los neoloneses, en lugar de alentar la unidad”, expresó el priista.
“Un gobierno que, al interior de su burbuja, pensó que el pueblo de Nuevo León le daría un Congreso afín y a modo, para poder ejercer sin oposición. Pero el resultado lo tenemos aquí: una legislatura plural, donde las bancadas de oposición representamos la mayoría absoluta. Así lo decidió la gente, y en este esquema habremos de saber trabajar y consensuar”, añadió Caballero.
La coordinadora de Morena, Anylú Bendición Hernández, exhortó al Gobernador del Estado a reflexionar sobre el momento que vive la entidad y, como Jefe de la Administración Pública Estatal, a presentar el Proyecto del Paquete Fiscal 2025 de manera completa, para que sea analizado por las diputadas y diputados, se apruebe y genere certeza a la ciudadanía de que los problemas que viven día a día se resolverán.
“Como un año de claroscuros, así podría calificar en una frase el tercer año de gestión de la actual administración, al ser un periodo muy complejo para el aparato gubernamental y para todos los ciudadanos y ciudadanas de Nuevo León”, reconoció la diputada Claudia Mayela Chapa Marmolejo, coordinadora de la bancada del Partido Verde Ecologista de México.
“Nuestros ciudadanos, durante 2023 y lo que va de 2024, han sido los más afectados por la parálisis que ha tenido el gobierno en necesidades tan sensibles y básicas para que Nuevo León siga siendo un estado próspero y seguro.
“Los enfrentamientos políticos, las aspiraciones electorales y personales, así como las promesas no cumplidas, forman parte de las causas que han llevado a nuestra entidad a este estancamiento, producto de una administración que no ha sido empática hacia quien nos hace fuertes cada tres años: el electorado”, agregó la legisladora.
A su vez, Guadalupe Rodríguez, coordinador del Partido del Trabajo, enfatizó que es fundamental tomar conciencia de que, para continuar la construcción de un Nuevo León productivo y próspero, es necesario trabajar unidos por las prioridades de la ciudadanía y las necesidades del estado. Esto requiere superar la confrontación absurda e inútil entre poderes. José Luis Santos Martínez, integrante del PAN, sentenció:
“Hoy se cumplen tres años de este gobierno que no se gobierna ni a sí mismo y que tiene en crisis a todo Nuevo León.
“El ‘nuevo Nuevo León’ suena cada vez más hueco, como una disonancia alimentada por la falta de atención a los temas que le duelen a la gente, como la violencia e inseguridad, los problemas de movilidad y transporte urbano, la crisis del agua, la falta de recursos, la crisis de salud pública y la corrupción, entre muchos otros”, destacó Santos Martínez.
