En México, cada año se generan 350 millones de toneladas de residuos, de los cuáles solamente el 5% se recicla. Aunque parece poco, lo anterior quiere decir que casi 18 millones de toneladas se están reciclando eficazmente en nuestro país.
Por: Staff
México ocupa el quinto lugar mundial en la industria de fabricación de productos de aluminio, sin embargo, en el país no se produce este material. El aluminio sólo se importa y a partir de ahí se fabrican objetos de uso común. Por lo anterior, el kilo de aluminio reciclado es un residuo escaso de alto valor, que ronda los 45 pesos dependiendo del estado, y se recicla en su totalidad.
Un fenómeno similar ocurre con el PET, que reciclado ronda los 15 pesos por kilogramo y que cada vez más industrias buscan para incorporar a sus productos.
México cuenta con decenas de plantas de reciclaje de PET y una de estas, PetStar, es la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo, la cual se encuentra en Toluca. En su conjunto, estas plantas logran reciclar el equivalente al 59 por ciento de este material vendido en México.
Un informe realizado por el Consejo Coordinador Empresarial reveló que México es el cuarto país del mundo que más recicla plásticos, sólo detrás de la Unión Europea. Además, es el país que destina el mayor porcentaje de plásticos reciclados para la fabricación de nuevos envases (60 %).
Por ello, el aluminio y el PET son excelentes ejemplos de nuestra economía circular en ascenso.
Responsabilidad extendida diferenciada
Los ambientalistas más radicales exigen una responsabilidad extendida, donde el productor sea el responsable tanto de poner el producto en el mercado, como recuperarlo, aunque sin buenos resultados en los países donde se ha implementado.
En cambio, una responsabilidad extendida diferenciada plantea que el problema se puede resolver bajo el precepto de colaboración entre la Industria, el gobierno y la sociedad, lo que requiere una planeación, compromiso y trabajo en equipo.
Actualmente en el Congreso de Nuevo León están en discusión iniciativas de ley de fomento a la economía circular y responsabilidad ambiental.
En el marco de estas discusiones, es fundamental que se impulsen leyes para una gestión integral adecuada de los residuos, así como implementar incentivos fiscales y fomentar la valorización de residuos.
Las empresas deben invertir en ecodiseño de sus empaques, reducción de residuos, y campañas de educación ambiental para completar el círculo de aprovechamiento de los residuos plásticos.
Finalmente, la ciudadanía debe contribuir separando los residuos de alto valor desde el hogar, sin esperar a que el municipio cuente con contenedores o recolección diferenciada.
