Tras la helada invernal de hace dos años, la ZMM no ha recuperado
sus áreas verdes, siendo Monterrey el más afectado, al pasar
de 6.5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante a 3.
Tener bienestar no sólo se refiere al tema económico, sino también a tener aire limpio, agua y un ecosistema equilibrado.
¿De quién es responsabilidad lograr ese tipo de bienestar? Es de todos, pero no se ha logrado por la desconexión que existe entre el regiomontano y la naturaleza.
El biólogo David Borre González, indicó que la Zona Metropolitana de Monterrey tiene menos de 5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, cuando las recomendaciones internacionales son de 16 metros cuadrados como mínimo.
“Si la sociedad regiomontana quiere mejorar la calidad del agua y del aire, debemos ser empáticos con la naturaleza. La gente no tiraría basura en la calle porque entendería que ese papel iría al río, del cual se abastece la ciudad de Monterrey de agua”, dijo el especialista.
En contraste, comentó, existe mayor interés para que se amplíe la avenida Gonzalitos, en lugar de tener más áreas verdes o políticas ambientales.
De acuerdo con una investigación del biólogo Antonio Hernández, la vegetación en algunos municipios de la Zona Metropolitana de Monterrey aún no se ha recuperado tras la helada invernal de hace dos años.
Mencionó que el más impactado fue Monterrey, ya que previo a la nevada tenía 6.5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, y después bajó a 3 metros cuadrados.
En San Pedro, dijo, se tenían 7.5 metros cuadrados por habitante y bajó a 5.6 metros cuadrados. Mientras que Escobedo pasó de 4.5 metros cuadrados a 3.6 metros cuadrados de áreas verdes.
Afirmó que debe existir una política pública que lo favorezca, es decir, un programa de reforestación urbana, con esto, cada hogar deberá tener mínimo 1 o 2 árboles en su vivienda.
“En áreas urbanas se vive mayor estrés que donde hay áreas verdes. Las personas están experimentan más ansiedad, e incluso, padecimientos psicológicos y cardiovasculares”.
“(Sin embargo) en Monterrey se tienen indicadores altos de calidad de vida, a costo de detener los ríos, los matorrales, bosques y pastizales en agonía; se debe tener un balance entre el desarrollo urbano y natural”, aseveró David Borre.
Urgió a que se elabore un buen plan urbano para que existan áreas verdes y códigos de construcción.
Llamó a los ciudadanos, a buscar una conexión con la naturaleza a través de actividades como senderismo, observación de aves, practicar la pesca, reflexionar sobre lo valioso que es naturaleza, y para practicar algunas de estas actividades recomendó los sitios: Birdwatching Nuevo León y Cerro Grande Natura and City Tours.
