Debido a que una demanda resistente se convirtió en una caída mayor de lo esperado de los inventarios de crudo de Estados Unidos, los precios del petróleo tuvieron una segunda alza semanal consecutiva.
Lo anterior, contrarrestando los temores a una subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, (Fed, por sus siglas en inglés).
Los futuros del crudo Brent subían 36 centavos, o 0.5 por ciento, a 76.88 dólares el barril, mientras que el crudo estadunidense West Texas Intermediate ganaba 35 centavos, o 0.5 por ciento, a 72.15 dólares el barril.
En este sentido, durante la semana, ambos referenciales sumaban más de 2 por ciento.
A seis meses del Brent, la estructura de backwardation en la que los contratos cercanos cotizan por encima de los posteriores, lo que indica escasez de oferta, ha subido con fuerza en las últimas sesiones y el viernes tocó un máximo de un mes.
Sin embargo, el Brent sigue cotizando unos 10 dólares por barril por debajo de los máximos de abril, y se ha mantenido entre 71 y 79 dólares por barril desde principios de mayo, ante las subidas de las tasas de interés y los débiles datos económicos chinos.
La Administración de Información de Energía informó que las reservas de crudo estadunidenses cayeron más de lo esperado y los inventarios de gasolina registraron un gran descenso.