Por Mario Alberto Palacios
Trabajadores del Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos (SIMEPRODE) iniciaron hoy protestas en el Congreso de Nuevo León y en las casas de diputados locales, en repudió a la desaparición del organismo al aprobar reformas a la Ley para la Gestión Integral de Residuos.
Los manifestantes anunciaron que arrojarán basura y desechos en las casas de los legisladores del PAN y sus aliados, quienes con su voto aprobaron la desconcentración de Simeprode, para dejar que cada municipio cree y opere sus propios confinamientos o rellenos sanitarios, y en su caso, se proceda a la privatización de los mismos.
Con la mayoría de votos de las bancadas del PAN y PRI, y pese a la oposición de los diputados de Movimiento Ciudadano, se aprobó por el pleno la reestructuración del Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos.
Liderados por el secretario general del Sindicato único de trabajadores de Simeprode, Celso Lugo Sánchez, cientos de personas acudieron a las instalaciones del Poder Legislativo para externar su oposición a la desaparición de su fuente de empleo.
El dirigente gremial anunció que camiones recolectores de basura llegarían al recinto, pero fueron bloqueados por policías y agentes del vialidad, para evitar que arrojaran los desechos como han hecho en ocasiones anteriores.
“Como quiera iremos a las casas de los diputados, del presidente Mauro Guerra que es el del PAN y de Itzel Castillo, para que ahora si quieran reciclar la basura y los desechos ellos mismos”, agregó.
Lugo Sánchez mencionó que la reforma a la Ley para la Gestión Integral de Residuos perjudicará a cientos de miles de familias del área metropolitana, a quienes deberán de pagarle a través de los municipios más caro el servicio de recolección de basura domiciliaria, y a la vez pone en riesgo el trabajo de cientos de empleados de Simeprode.
