Mario Alberto Palacios
Linares, NL. Invitado por la Facultad de Ciencias Forestales de la UANL, Alfonso Barragán Treviño, presidente de la Asociación Ecológica de la Sierra de Picachos, AC, convocó a ampliar los estudios e investigaciones de esta área natural protegida (ANP), a fin de preservarla para las futuras generaciones.
Ante más de un centenar de alumnos y catedráticos, el ambientalista señaló que el Picachos es una pulmón natural para la limpieza del aire, al tener una amplia diversidad de flora en la región.
También destacó que las más de 170.mil hectáreas permiten la captación de grandes volúmenes de agua, que permiten mantener los acuíferos subterráneos y brindar el vital líquido para cientos de especies animales y aves.
Barragán Treviño fue invitado por la dirección de la FCF de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en el marco de la publicación del plan de manejo de la Sierra de Picachos, y al ser uno de los principales defensores de su conservación.
“A más biodiversidad más resiliencia, en beneficio de todas y todas. Este asunto ya es un tema que esta en la agenda de gobiernos, sector empresarial y sociedad civil”, enfatizó el conferencista.
En su presentación, Barragán Treviño enumeró algunas de las plantas que por las condiciones climáticas prevalecen en las diversas áreas de Picachos, desde cultivos de barreta, orégano y anacahuita, encinos y arbustos regionales.
En lo referente a la fauna los ecosistemas desde sus planicies y diversos niveles de altura de la serranía, permiten que se generen especies como el águila real, el halcón, aves quebrantahuesos, codornices y perdiz, además de una creciente población de guajolote norteño.
También ya sea por sus humedales o regiones semidesérticas Picachos es un importante paso de rumiantes y reptiles entre otros como la tortuga del desierto, víbora de cascabel, lobo silvestre bajo la protección de la Organización Vida Silvestre que cría especies en reservas, para después liberarlos.
Barragán Treviño hizo mención del surgimiento de la Asociación Ecológica hace más de 12, a fin de lograr empatía y voluntades para lograr que se estableciera de manera legal un área natural protegida, con la intención de que se evitara la depredación de la sierra, y el daño que generaba una empresa extractora de piedra.
Asimismo, hizo el relato cronológico de cómo se logró el decreto de ampliación de 99 mil a más de 170 mil hectáreas del área natural protegida comprendida en ocho municipios, y validada como legal por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en marzo de este año.
Al final de la conferencia, Gerardo Cuéllar Rodríguez, director de la Facultad de Ciencias Forestales, entregó al ambientalista un reconocimiento por su participación.