A 2 AÑOS DE LA PANDEMIA DE COVID-19 MILES DE PERSONAS EN NUEVO LEÓN QUE NO PUDIERON DESPEDIRSE DE SUS SERES QUERIDOS NO HAN CONCLUIDO EL DUELO
Si decir adiós siempre es difícil… no haberlo dicho es el dolor más presente en los deudos de casi 16 mil personas que han fallecido por covid- 19 en Nuevo León.
Este mes de marzo se cumplen dos años de haber iniciado la pandemia y desde entonces los casos diarios han dejado dolor y culpa tanto a familiares como personal médico, de haber podido hacer algo más.
Las heridas siguen abiertas y no hay rutina que pueda evitar el sentir que la vida de miles ha cambiado para siempre.
La estadística nos dice que por cada muerte se afectan alrededor de 10 per- sonas, y de ellas se espera que uno tenga un duelo complicado, señala la tanatólo- ga Jacqueline Herrera.
Letras de Poder recogió algunas his- torias en donde la pandemia por el coro- navirus no permitió la despedida de los seres queridos.
SAÚL era un maestro de Educación Especial, después de 40 años organizó el reencuentro con sus compañeros de Secundaria; una noche envió el que sería el último mensaje por WhatsApp “amigos estoy en espera de que me atiendan en el Hospital, solo me duele la garganta así que estoy seguro que me darán de alta en unas horas” ya no leyó los mensajes de apoyo y 10 después había perdido la batalla.
CRISTINA, cabeza de familia de 3 hijos, laboraba en cuartos fríos, se sintió mal 3 semanas porque cada que consultaba los médicos adjudicaron sus síntomas al tipo de trabajo, una noche ya no pudo respirar y su hija mayor la llevó de urgencia al hospital:” mi madre apenas podía caminar y a mitad de pasillo
se volteó a mirarme con una sonrisa forzada para tranquilizarme, leí en sus labios que decía: no te preocupes, voy a estar bien” fue la última vez que la vi con vida y no pude decirle cuanto la amaba. ¡¡Debí llevarla antes!!
DON MARIO siempre estuvo orgulloso de su hijo, era un médico muy humano, atendía a todas horas en hospital y en su casa, parecía tan inmune, afanoso a pesar de sentirse mal, era como un héroe, “cuídate mucho” le dijo la ves que lo visitó a las prisas, “si papá” le dijo sin saber que ya portaba el virus y dejó el contagio en sus padres. Al día siguiente fue a trabajar, pero esta vez quedó internado, mal… mal y mal…. “Ya no salió vivo”.
¿QUÉ RECOMENDAMOS?
- Hacer un ritual de despedida que tenga sentido para mí: Escribir una carta, hacer un altar en casa con fotografía de la persona, encender una vela, dedicarle unas palabras…
- Preparar una caja de recuerdos: Algo que puedas ver cuando quieras sentirte un poco más cerca de esta persona.
- Busca personas con las que poder compartir lo que sientes: Es importante no caer en el aislamiento, hablar con amigos, familia, grupos de apoyo para personas en duelo. Un espacio donde se pueda hablar sin juicio, crítica.
- Cuidar nuestra salud: El duelo requiere de mucha energía por lo que un cuerpo en las mejores condiciones nos ayudará a enfrentarlo mejor.
- Puedes buscar ayuda profesional: El duelo es un proceso de adaptación pero que es muy doloroso. No es necesario que cruzarlo sola/o. Busca ayuda profesional de un tanatólogo.
- Después de una pérdida significativa se reporta más riesgo a todas las edades de contraer una enfermedad, que aquellas que no han vivido esa experiencia, puntualizó la especialista a quien puedes contactar en sus redes sociales.