Opinión

Enfoque

Por: Waldo Fernández

Trasvase Tamaulipas

El mundo ha cambiado a un ritmo preocupante en los últimos años.

Los inviernos son más cortos y más fríos, mientras que los veranos son cada vez más severos, ocasionando sequías e incendios con una capacidad destructiva nunca antes vista.

En el mundo llueve menos y cuando lo hace, lo hace con tal intensidad que destruye todo a su paso, como vimos en Pakistán en septiembre pasado. 

El cambio climático es real y tiene implicaciones tangibles en nuestro entorno, y por ende, en nosotros.

Lo vivido este año en Nuevo León es un claro ejemplo de lo anterior. A la falta de lluvias provocada por el fenómeno meteorológico “La Niña”, se suma un consumo irresponsable del agua ante el crecimiento descontrolado del Área Metropolitana de Monterrey. 

Tras un mes de lluvias, las presas incrementaron su abasto pero el Acuerdo de Coordinación para el Aprovechamiento de Aguas del Río San Juan, que firmaron Tamaulipas y Nuevo León 1996, amenaza el agua ganada para el abastecimiento del estado. 

Lo mencioné días antes en el Congreso de Nuevo León, y en días recientes lo ha confirmado la Federación: hoy, Nuevo León no está en condiciones para trasvasar agua. 

Durante su comparecencia en el Senado, el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, aseguró que por ahora no es viable el trasvase de agua de Nuevo León a Tamaulipas, porque en los próximos meses se van a invertir 12 mil millones de pesos en la construcción de un segundo acueducto, y de concretarse el envío, la Presa El Cuchillo se quedaría sin líquido.

Así, ha sido la Federación quien ha salvado una vez más a Nuevo León. 

Habrá entonces que poner sobre la mesa alternativas, como que una de las salidas para evitar este trasvase de agua marcado en el Acuerdo de Coordinación para el Aprovechamiento de las Aguas del Río San Juan, es la liquidación a los agricultores tamaulipecos. Y en el largo plazo, buscar una renegociación del convenio.

A destacar
Se van a invertir 12 mil millones de pesos en la construcción de un segundo acueducto en la Presa El Cuchillo. Ha sido la Federación quien ha salvado a Nuevo León.

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