Mario Alberto Palacios
Monterrey, NL.- Al destacar que la segunda década del siglo XXI las mujeres en Nuevo León han alcanzado una mayor participación en la sociedad, las especialistas Araceli Chang y Liliana García precisan que la violencia de género, las diferencias salarias, el machismo, y tradiciones y conceptos de antaño, son problemáticas que prevalecen.
Las conferencistas participaron en el conversatorio Roles de Género en 2023, organizado por las organizaciones civiles Avance y Familia Digna, y la revista Letras de Poder, en donde analizaron la situación actual y presentaron alternativas de solución mediante el diálogo y la educación de las nuevas generaciones, y modificar pensamientos ya obsoletos basados en tradiciones culturales.
Chang, Licenciada en Derecho y Mercadotecnia y Presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias Capitulo Nuevo León, mencionó que sí bien ya hay profesionistas y directivas de empresas u ocupando cargos públicos de primer nivel, son menos en proporción al número de hombres.
“Se requiere abrir más espacios, crear más lugares para que las mujeres puedan desempeñar cargos de directivos de empresas, más fuentes de empleo y no sólo pretender desplazar a los hombres o a otras mujeres de los pocos espacios que ya ocupan”, expuso ante el público asistente a la conferencia conformado por estudiantes, integrantes de organizaciones ciudadanas y académicos.
La también vicepresidenta y cofundadora de la Sociedad para la Transcendencia A.C enfatizó que aun y cuando el marco legal en México y Nuevo León, ha logrado otorgarle más derechos a las mujeres en el campo laboral, las diferencias salariales siguen siendo abismales en comparación con lo que ganan sus pares varones.
Y no solo eso: también la mujer que trabaja se enfrenta al estigma de que al ganar igual o más que un hombre o su pareja, enfrenta críticas y reclamos; y si el ingreso es menor, se le considera como inferior en capacidad y con nula responsabilidad familiar hacia los hijos.
En su intervención, Liliana García Garza hizo énfasis en que los viejos conceptos de que la mujer debe estar en la casa y no trabajando, sujeta a los designios del marido o la pareja, han cambiado de manera sustancial, pero a costa de luchas constantes por erradicarlos.
Sin embargo, la violencia de género y familiar siguen siendo un problema social de grandes dimensiones que aún y cuando es denunciado por las víctimas y castigado por las autoridades, sigue presente, mencionó la conferencista especializada en perspectiva de género, comunicación asertiva, liderazgo, marca personal y marketing digital.
