Mario Alberto Palacios
Monterrey, NL.- El desaseo e irregularidades que rodean la investigación del feminicidio de Debanhi Escobar, avivan la desconfianza e incertidumbre de la sociedad y, sobre todo de las mujeres quienes no creerían en el resultado incluso si se llegasen a presentar al o los homicidas, considera Graciela Buchanan Ortega.
La titular de la Secretaría estatal de la Mujer señala que la carencia de una metodología en la investigación y un análisis serio de los hechos y evidencias, complicaron y alargaron la resolución del caso, ocurrido al interior de un motel del municipio de General Escobedo el 8 de abril del 2022.
En entrevista con Letras de Poder, la ex magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia enfatiza que “Desafortunadamente el caso fue muy manoseado, muy complicado desde un inicio. Y eso hace que como en cualquier otro delito que se cometa, mientras más te tardes la evidencia se va diluyendo. Y las personas que pudieran estar involucradas pues toman otras medidas a su favor”.
A la par de que la falta de coordinación entre autoridades competentes y la carencia de una voluntad real para sacar resolver el crimen, afectarán el resultado final, añade Buchanan Ortega.
“Los delitos cuando son cometidos no es tan fácil de un día para otro encontrar un culpable, porque sino ya sería una flagrancia en el delito. Lo que nos deja que desear es que la investigación no llevo un rumbo en el que pudiéramos confiar”.
La funcionaria estatal reconoce que la mayoría de delitos cometidos contra mujeres no se puede saber hasta después de mucho tiempo qué es en realidad lo que pasó, salvo que encuentren en flagrancia al victimario y la víctima.
“Cuando eso no sucede y que hay que hacer una labor larga de investigación, todo el mundo queremos saber el resultado, pero no nos sentimos engañados con los resultados. El problema aquí es que ha habido resultados diferenciados que nos sentimos como sociedad, y yo como mujer y como representante de las mujeres, frustrada de no saber a quién creerle.
“Si la investigación hubiera seguido el sigilo que debió de dársele. Sí la investigación hubiera seguido un rumbo a lo mejor estaríamos desesperados por los avances. Pero con la incertidumbre de que será cierto o no lo que nos dicen, eso es lo que ha pasado”, precisa Buchanan.